Nos enorgullecemos de estar a la vanguardia de la innovación tecnológica, impulsando el futuro de las aplicaciones de medición y red inteligente a través de nuestros dispositivos de comunicación celular de última generación. Nuestras soluciones permiten a las empresas de servicios públicos optimizar la distribución de energía, aumentar la eficiencia operativa y brindar servicios confiables a sus clientes.
La medición inteligente de última milla a través de redes celulares es la mejor opción para las empresas de servicios públicos debido a su confiabilidad, escalabilidad, seguridad y rentabilidad. Las redes celulares brindan una amplia cobertura, lo que garantiza que los medidores en áreas remotas o de difícil acceso estén conectados, eliminando así la necesidad de que las empresas de servicios públicos inviertan en la construcción y el mantenimiento de su propia infraestructura de comunicaciones. Esta amplia cobertura garantiza una transmisión de datos consistente y reduce las interrupciones del servicio, aumentando la eficiencia operativa.
Nuestros dispositivos de comunicación celular son fundamentales para la evolución de los sistemas de medición inteligentes dispositivos. Los medidores de energía equipados con conectividad permiten a las empresas de servicios públicos recopilar datos en tiempo real sobre el consumo de energía.
Estas ventajas conducen a un mejor servicio al cliente, una gestión optimizada de los recursos y un mejor rendimiento operativo para los concesionarios.
Nuestros dispositivos de comunicación celular (como routers industriales, interruptores y relés etc.) también son fundamentales en el desarrollo e implementación de tecnología inteligente. redes. Una red inteligente es una red inteligente que utiliza tecnología de comunicaciones digitales para detectar y reaccionar ante cambios locales en el uso.
La meta última de un proyecto de automatización industrial, es mejorar las eficiencias operativas, creciente las ganancias e ingresos y reduciendo los gastos operativos.
Las máquinas inteligentes son mejores que los humanos para capturar y comunicar datos exactos consistentemente, esto permite a las empresas identificar ineficiencias en sus procesos y aislar de forma expedita los problemas, para con ello ahorrar tiempo y dinero, apoyando con ello los esfuerzos de la administración en la inteligencia de negocios.
La tecnología de comunicación celular fue la primera que permitió la adopción de las tempranas aplicaciones industriales (IIoT) y hoy en los días de las últimas tecnologías de comunicaciónes tales como NB-IoT, LTE-M / Cat-M son factores clave en la automatización industrial en curso (la Industria 4.0).
Ofrecemos dispositivos de comunicación con conectividad 4G LTE que serán operativas incluso en el futuro y hechas a la medida para la digitalización industrial. Productos que soportan una amplia variedad de protocolos de la industria (Modbus TCP, Modbus RTU, Mbus y otros) y que son compatibles con los sistemas de los principales fabricantes de PLC (SIEMENS, SCHNEIDER, OMRON, etc.) y sistemas SCADA.
Los productos son robustos con diseño de grado industrial, le garantizan confiabilidad aún en los ambientes industriales más hostiles.
Los registradores de datos alimentados por batería que funcionan en redes Cat.M y NB-IoT, disponibles en configuraciones de Pulso, M-Bus y 4-20 mA, ofrecen soluciones versátiles y fiables para aplicaciones de medición de agua y gas.
Ya sea para leer las salidas de pulso de los caudalímetros, recopilar datos de dispositivos compatibles con M-Bus o interactuar con sensores industriales, estos registradores garantizan un monitoreo preciso en tiempo real con requisitos mínimos de mantenimiento e infraestructura.
Este avance solo ha sido posible gracias al desarrollo de tecnologías celulares de banda estrecha como NB-IoT y Cat.M. Las redes tradicionales, como 2G o LTE, consumen demasiada energía para aplicaciones alimentadas por batería, lo que hace imposible su funcionamiento a largo plazo. Sin embargo, NB-IoT y Cat.M permiten un consumo de energía ultrabajo, permitiendo que los registradores funcionen entre 5 y 10 años sin necesidad de mantenimiento frecuente.
Su adaptabilidad los convierte en una herramienta indispensable para la gestión moderna de servicios públicos y el monitoreo ambiental.